Ocho de la mañana me pongo el neopreno y bajo a la playa, comienzo a nadar, el sol comienza su aparición y el mar está más o menos tranquilo, según comienza a elevarse sobre el horizonte el aire empieza a aumentar y con el las olas, primer mil (teórico) ya que yo de nadar recto en el mar como que no, en 22 minutos. Las olas empiezan a ser molestas pero se puede nadar, siguientes 1000 en 21 minutos, comienzo el tercer largo ( por llamarlo de alguna manera) y ya voy sobre la ola y bajo la ola, según me pilla, tengo que poner más énfasis en el agarre de agua para poder avanzar, aun así y con el vaciante que produce la marejadilla que tiende a sacarme para afuera el tercer 1000 lo clavo en 20 minutos y lo mismo con el cuarto, resultado final 4000 metros en 1h23' .

A continuación me paso por la ducha de la playa, me quito el neopreno subo a casa agarro la bicicleta un acuarius de un trago (tengo el gaznate que parece una salinera).

Comienzo fuerte acoplado y a plato ( novatada que pagaré rápidamente) me encuentro bien y ruedo a 40-45-50km/h las subidas a plato las bajadas a tope, km 45, ¿que me pasa?, ¡que bajón!, un poco de comida, me hidrato (aunque fui bebiendo cada 10 minutos) también un gel pero como que no, ¡la pájara me ha pillado!, sigo pedaleando y me viene a la cabeza una frase que ley en algún blog, si quieres acabar bien el recorrido en bici los primeros 40 o 50 km tómatelos con calma y calienta bien, (justo lo contrario a lo que hice), así que con una pájara del 10 pongo rumbo a Santa Eulalia, ni en las bajadas voy bien, que suplicio... al final 60 km en 2h04'56", velocidad media 28.89 km/h y máxima 68.76/km/h y una cadencia media de 81. Cuando me pegó el pajarón llevaba un velocidad media de 34km/h, los últimos 15 km fueron duros.

Ha sido un buen entrenamiento, no obstante, me quedo con mal sabor de boca porque cuando comencé a pedalear me había planteado 120 Km y solo saqué la mitad, en fin, a recuperar este bajón y veremos si mañana tengo fuerza o me lo tomo de reposo.