viernes, 21 de enero de 2011

CONTROLANDO DE REOJO EL PULSÓMETRO

Hoy viernes tras el trabajo, toca entrenar, como casi todos los días, bueno ayer me lo tomé de descanso, que de vez en cuando el cuerpo tiene que recuperar un poco.

He corrido casi al trote 15km, estoy observando que hace mi pulsómetro y es que a partir de los 30' de carrera mi corazón sigue volviéndose loco, unos cambios de pulsaciones que me han decidido a llamar al cardiólogo, de momento el día 7 de febrero una prueba de esfuerzo, no la deportiva, pero por lo menos para tener un primer diagnóstico.

Tras los 15km a pie realicé 2500 metros de natación haciendo de todo un poco; ahora me estoy centrando en respirar por ambos lados con la misma naturalidad, ya que siempre respiraba por el mismo, excepto cuando tocaba cada tres, pero notaba que el lado malo era eso... ¡muy malo!.

Pues la octava semana está tocando su fin y de momento estoy contento con mi evolución, exceptuando claro está la este problema de pulsos.

Mañana más y si se puede mejor.

Por cierto no dejéis de firmar aquí a la derecha para que estas familias puedan rescatar a esos niños y darles un hogar, ya casi tienen conseguido el número de firmas, pero ese empujoncito final se agradece.

1 comentario:

Toño dijo...

Y no será el pulsometro?? a mí me ha pasado que de repente se me pone a 200 o alguna vez a 220, pero sigo al mismo ritmo y noto que las pulsasiones no suben, y eso no lo cojo yó ni corriendo y chupando limones. De todas fomas cuidateme, que en mayo te quiero por aquí echo un machote.