Después de recoger a las criaturas de sus respectivos colegios, nos tocó recital de villancicos. Nos dirigimos a Puig de Missa.
El Puig de Missa es un importante conjunto arquitectónico y un componente emblemático del patrimonio del pueblo de Santa Eulària des Riu.
Recibe este nombre por el hecho de tener la iglesia, que ahora es parroquial, en su punto más alto. Es un montículo de 52 metros de altura sobre el nivel del mar que domina una fértil comarca atravesada por el río de Santa Eulària. Este reducido núcleo urbano, con una iglesia fortificada del siglo XVI como elemento ha sido y sigue siendo protagonista y testimonio de la historia de esta población.
Los niños de los colegios han disfrutado en la tarde de hoy cantando los villancicos navideños en este hermoso lugar, entre ellos, como no, se encontraba Laura, hecha un amasijo de nervios, por eso de cantar en público; la verdad nos hemos divertido viéndola. Después, una chocolatada acompañada de bescuit de nadal, un bizcocho anisado que sabe a gloria.
Tras regresar a casa y con el remordimiento de conciencia por los trozos de bizcocho y el par de chocolates que me metí entre pecho y espalda, decidí salir a correr un ratito a fin de eliminar esta ingesta de calorías ;-).
Primero 20' suaves para calentar , ya que había caído la noche y el ambiente no superaba los 6ºC, después una sesión de 48:46 en la que recorrí 10.000 metros, con bastantes subidas, incluyendo una a Puig den Missa y otra a Miramar en Siesta. Después 10' muy suaves para enfriar y 15' de estiramientos. Creo que el desliz con el dulce está saldado ;-).
Para mañana intentaré disponer al menos de una hora para nadar.
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