Así se define esta isla, por su típica arquitectura, la cual, es encalada en color blanco intenso, pero en esta época del año también es blanca por otros motivos, sus campos llenos de almendros florecen, y el paisaje es impresionante y hermoso sobre todo cuando se pedalea por Santa Inés y San Mateo.
Estos árboles no se ponen de acuerdo a la hora de florecer, pero en Febrero este espectáculo alcanza su máxima expresión.
Mañana si el tiempo lo permite la salida en bici será por esta ruta, para contemplar dicho espectáculo.
Hoy la niña tenía su entreno con su grupo de Triatlon Santa Eulalia, les tocaba bicicleta, pero como el tiempo no estaba muy estable decidieron cambiar el entrenamiento por la piscina, así que aprovechando que llevaba en el coche una mochila con lo necesario, aproveché la circunstancia para también nadar un poquito. Una hora de croll con pull sin prisa, estirando bien los brazos y procurando hacer bien el roldio.
Más tarde y ya en casa una hora de rodillo manteniendo la cadencia entre 90 y 100 y procurando que no se disparasen las pulsaciones.
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